La acupuntura como tratamiento

La acupuntura proviene de la medicina tradicional china y consiste en la inserción de finas agujas en partes específicas del cuerpo. Estos puntos están localizados a lo largo de las líneas de energía llamadas “meridianos” y su objetivo es aumentar el flujo de energía “Qi” y ayudar a restablecer el equilibrio, curar y aliviar el dolor. Sin embargo, también hay otras maneras más occidentalizadas de acupuntura como la punción seca y la punción en “puntos gatillo” que se trata de la inserción de agujas en las zonas musculares contraídas a fin de aliviar la tensión.

En varios estudios científicos sobre acupuntura se indica que la inserción de una aguja a través de la piel tiene efectos fisiológicos por sí mismo independientemente de si se trata o no de un punto de acupuntura, lo cual puede resultar confuso si tiene dolor de espalda y quiere probar este tratamiento. En diversos estudios se explica que la inserción de una aguja provoca la liberación de hormonas de la felicidad (endorfinas), lo cual puede aliviar el dolor. Un tratamiento de acupuntura real tiene resultados muy similares a la acupuntura simulada (lo que conocemos como placebo) pero hay una gran diferencia entre no recibir ningún tratamiento y recibir alguno (aunque sea placebo).

En resumen, la acupuntura proporciona un alivio del dolor a corto plazo que puede ayudar a mejorar la funcionalidad. No es tan importante el tipo de acupuntura utilizado puesto que funciona a través del sistema nervioso y del cerebro. Para conseguir resultados aún mejores, se recomienda combinar la acupuntura con tratamientos más habituales como ejercicio y fisioterapia.